Mentitas, dulces y sacáridos en general.

En el mundo de los dulces, destaca para mi aquel caramelo redondo y blanco cual es la clasica menta de Ambrosoli.

Ignoro cuántos años tienen la mentitas en el mercado, pero de niño recuerdo a mi abuelo ofreciendo mentas.
La cosa es que de un tiempo a esta parte me he vuelto adicto a este caramelo albo y redondo.
Desde que estudio derecho, se ha vuelto casi un suplemento vitamínico. Es muy extraño que no tenga en algún bolsillo un paquete de menta. El efecto es dramático: sin mentas es imposible estudiar. Debe existir alguna causa química que explique esta menta-dependencia. En un día de estudio puedo comer facil 3 o 4 paquetes de mentas. Si multiplicamos la cantidad de mentas que vienen en un paquete (cerca de 20 o 25), dá como resultado la grosera cantidad de 100 o 80 mentas al día. Demasiado.
Pero una de las raras ventajas que poseo como dependiente-terminal-mentoadicto es que puedo distinguir el tipo de menta que viene en el paquete de menta. Me explico: no todas las mentas tienen el mismo sabor. Así hay mentas más fuertes y más suaves.
El término mentita denota tanto género como especie.Es decir denota tanto sabor (menta) como producto. Así, si en un kiosko pido una mentita, el kioskero me puede dar desde gomitas de menta hasta, mentas (como dulces) de cualquier marca.
Las mentas que yo prefiero son las Ambrosoli. Las clásicas. También hay mentitas de otras empresas, tales como dos en uno, calaf, y las más ordinarias Frescoli. Me es facil distinguir el sabor de cada una de ellas. Recuerdo en la escuela haber realizado con un amigo un test para saber a que marca pertencia la menta que probaba, aprobando exitosamente la prueba.
Punto aparte merecen otros tipos de dulce del mismo corte, es decir, de caracter alimenticio-supletorio. Los Tic-Tac. Dulce anglosajón que viene en por lo menos 3 variedades: Menta, Naranja, y Menta Fuerte.
Una de las gracias de los Tic-Tac, es que vienen en un envase de plástico, de manera tal que que suenan al llevarse en el bolsillo. Por lo tanto, es facil saber quien compró Tic-Tac, y obvio pedir a quien tenga.
El problema de los Tic-Tac es su oneroso valor. Exceden facilmente los $250 en la mayoría de lugares de venta, así resulta siempre económicamente más conveniente adquirir mentas de $100 o $120. Entre Tic-Tac y mentitas, prefiero los primeros, pero en particular los de naranja. El Tic-Tac entonces, resulta ser un ocasional y extraño manjar.

Para el final, he querido dejar otro tipo de dulces: los Skittles. Otro dulce de orígen anglosajón, pero totalmente diferente a las mentas y los Tic-Tac.
Los Skittles son dulces importantes en mi vida. Es aquel que de más chico como. Aunq en la actualidad sólo esporádicamente compro. Los Skittles son dulces de sabor de frutas. No menos de 40 dulces es posible encontrar en la más pequeña de sus presntaciones.
El valor de los Skittles también es distinto a las Mentas. Se elevan por sobre los $500, llegando incluso a los $1100 el paquete más grande.
De chico acostumbraba comer fácil una bolsa entera de Skittles grandes en un par de horas. El golpe calórico era fuerte. Uno quedaba energizado por varias horas tras aquella comilona de dulces.
Pero eran buen dulce. Cumplía su función de proporcionar aquel saborcillo a frutas. Tan apetecida en los infantes años.
Afortunadamente, mis dientes no me han reclamado mi ingesta grosera y prolongada de dulces.
Esperemos que sigan así.