Allende

Salvador Allende G. Presidente de Chile desde el 70 al 73.
Hoy es 11 de septiembre, y han transcurrido 32 años de aquel día del golpe militar.
Tengo la fortuna de tener en mis manos un libro de discursos de Salvador Allende, llamado "Abrirán las grandes alamedas".
La persona de Allende siempre me ha significado ideas contrapuestas. Por un lado obstinacion. Por otro nobleza, consecuencia, tristeza, traición. Allende creo que es dificil de definir, pues el hombre en sí representa un ideal. Por eso es que si alguien dice que fue sólo una persona y que mayor análisis sobre el no debiese hacerse, digo que no, pues todo un movimiento social, toda una sensibilidad histórica se representan y reúnen en él.
¿Obstinacion a que? A empujar un tipo de forma de gobierno que nunca funcionó,y que al unificar los medios, en su empeño permanente de controlar todo, se sustrajo de la realidad y de las necesidades de la gente, en son de alcanzar la buscada revolución. Un buen gobernante debe siempre propender al bien del pueblo en general por sobre el bien propio o el de los propios.
¿Nobleza con quien? Con uno mismo. Con el ideal propio, con la convicción interior. Recuerdo una vez que alguien me dijo que la consecuencia en si no es un valor. Así Stalin, siendo consecuente con lo que creía, debería entaltecerse su consecuencia al matar a millones de personas, en aras del comunismo. Personalmente en el caso de Allende, creo que sí puede tal vez pregonarse su nobleza, hacia quien en definitiva era su mayor objetivo: Chile, el pueblo y los trabajadores. Es decir alcanzar la igualdad social para quienes en definitiva mueven el país. La reforma agraria, la nacionalizacion del cobre son manifestaciones de dicha lucha por la igualdad.
¿Tristeza por que? pues el hombre se fue quedando solo en el poder. Abandonado y sometido al aplastante poder de la influencia norteamericana. Convencido de que el bien para el pueblo estaba en su forma de gobernar. Que algún día a través de la via socialista alcanzariamos la utopía del estado comunista. Creo que la igualdad social, la justicia social pueden lograrse, pero no de esta forma.
Y traicion. De Allende tengo bien grabados dos discuros en la cabeza. El primero, que dirige a los trabajadores el 5 de septiembre de 1970 y el último que dirige el mismo día del golpe de estado. En éste último da cuenta de cómo fue traicionado por las Fuerzas Armadas que sólo hace pocos días habian jurado fidelidad al gobierno.
De su último discurso me quedo con la siguiente frase:"Sigan ustedes trabajadores de mi patria, que mucho mas temprano que tarde, de nuevo abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor."
Escribo sobre la persona, no sobre los hechos de su gobierno. Me cuesta escribir sobre Allende.
Siempre que se analiza un evento histórico creo que es siempre bueno contextualizarlo. Es por eso que es bueno escuchar primeramente las voces de quienes participaron de ese momento. No puede verse con la mirada actual un hecho en que la sensibilidad era distinta. Por eso me desagrada profundamente como niñitos tiran piedras en nombre de hechos de hace 30 años. Las discusiones y divisiones se eternizan.
De lo que acabo de escribir, se pueden sacar sin duda contradicciones. Pero eso me recuerda un poco en que nunca hay que caer en los absolutismos, en que siempre la posición contraria tiene algo de bueno. En que el diálogo y no la fuerza es la que en último término se impone. Y que siempre la fuerza de las ideas triunfa, se impone aun cuando se acallen por 17 años. Por abstracto que suene en medio de tanta cotidianeidad, es en la gente que se encuentra el gobierno, y es para ellos que se gobierna. Idea que hay que tener presente sobre todo a miras de una nueva elección presidencial.
Como escuche decir a alguien, puede que la herramienta por una mayor igualdad social, (pues ese es el trasfondo de la revolución que inició el gobierno de la UP), se encuentre en estas llamados socialesdemocracias o las terceras vías, en que existe igualdad de todos al menos en algo, no en todo. O sea todos al menos tenemos algo, todos compartimos ciertas condiciones económicas que nos permiten subsistir dignamente. Es parte tal vez la lucha del proceso social, o como dice Allende en su último discurso "El proceso social no va a desaparecer porque desaparece un dirigente. Podrá demorarse, podrá prolongarse, pero a la postre no podrá detenerse"